Arqueólogos israelíes han descubierto en excavaciones realizadas junto a la ciudad antigua de Jerusalén los restos de una muralla del siglo X a.C. que podrían confirmar la descripción bíblica de los tiempos del rey Salomón. Una sección de la muralla, de 70 metros de longitud y seis de altura, fue encontrada en una localización de nombre Ofel, entre la conocida como Ciudadela de David y la pared Sur del Monte del Templo judío.