El Gobierno de EEUU anunció ayer medidas que fijarán, por primera vez, límites nacionales a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que influyen en el cambio climático de las futuras plantas de energía.
El presidente de EEUU, Barack Obama, había prometido medidas para minimizar la emisión de carbono de las plantas generadoras de energía, y las propuestas ahora se aplicarán a las nuevas plantas, no a las existentes, dijo la directora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Gina McCarthy en una conferencia en el Club Nacional de la Prensa.
La propuesta limita las emisiones de las nuevas plantas alimentadas por gas natural a 454 kilogramos de dióxido de carbono por megavatio-hora, y en el caso de las nuevas plantas alimentadas por carbón, a 500 kilogramos por megavatio-hora. Actualmente, una planta típica de carbón estadounidense emite alrededor de 820 kilogramos de dióxido de carbono por hora. Fuente: EFE