La ola de protestas contra regímenes autoritarios crecía ayer con disturbios en Libia, Bahréin y Yemen, tras las recientes revueltas populares de Egipto y Túnez, que acabaron con las autocracias que gobernaban ambos países.

En Libia al menos 14 personas han muerto en las últimas 48 horas en las protestas contra el régimen de Muamar Kadafi, según informó ayer la cadena catarí, Al Yasiza. Mientras que medios opositores del exterior de esa nación africana cifran el número de fallecidos en 6 en la ciudad de Bengasi y el gobierno sólo reconoce a las dos personas fallecidas el miércoles pasado en los disturbios de Al Baida. Por su lado, el diario opositor Al Youm calculaba que al menos 35 manifestantes fallecieron en la ciudad libia de Al Baida, ubicada casi en la frontera con Egipto.

Disgustados con los 41 años en el poder de Kadafi, los manifestantes de Libia fueron convocados a través de las redes sociales en el denominado "Día de la Ira".

En Bahrein, país del Golfo pérsico, los siete partidos opositores pidieron ayer la dimisión del Gobierno, tras las revueltas populares de los últimos días, que han dejado desde el lunes pasado seis muertos. En un comunicado en la página web de Al Wifaq, principal formación opositora de Bahréin, los partidos señalaron que "cualquier gobierno respetable pierde su legitimidad cuando ordena matar a sus ciudadanos".

Por esta razón, la oposición pide al Ejecutivo de esa nación asiática "presentar su dimisión, formar un Gobierno de salvación nacional, elaborar una Constitución y establecer una monarquía parlamentaria", aseguraron. La oposición condenó "la brutal matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad contra manifestantes pacíficos en la plaza Lulu (perla, en árabe), ya que asesinaron a sangre fría a al menos cuatro ciudadanos e hirieron a otros cientos, algunos graves".

El comunicado se refería a las víctimas causadas ayer durante una manifestación de miles de personas en el centro de Manama cuando la Policía y el Ejército cargaron contra los participantes en la protesta que pedían reformas políticas y mejoras económicas. Bahréin es sede de la Quinta Flota de la Marina de EEUU.

Mientras tanto, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, expresó ayer al Gobierno de Bahréin su "profunda preocupación" por la violenta represión de las protestas, e instó a la calma y a la "contención".

En Yemen al menos un manifestante murió y catorce resultaron heridos ayer, y dos fotógrafos fueron agredidos en Saná, durante una protesta de unas 1.500 personas contra el régimen del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, según fuentes opositoras de esa nación africana. También un miembro del consejo comunal que pidió el anonimato informó que "al menos una persona fue muerta".

Por sexto día consecutivo se producen en este país protestas al calor de las revueltas populares que terminaron en las últimas semanas con los presidentes de Túnez y Egipto. La presión de los grupos de la oposición forzó el pasado 2 de febrero a Saleh, en el poder desde 1990, a dar marcha atrás a unas reformas constitucionales con las que buscaba perpetuarse en el poder, tal como el renunciante presidente egipcio Hosni Mubarak. Mientras en Irán y Marruecos los grupos opositores han convocado para este domingo sendas manifestaciones.