La policía sueca detuvo a una mujer de unos 70 años por haber mantenido encerrado a su hijo durante 28 años en un departamento ubicado a unos 20 kilómetros de Estocolmo, informó este miércoles la televisión pública SVT.

La mujer, que niega los cargos, es sospechosa de “privación ilegal de libertad y de provocar daños corporales graves” al hombre, de 41 años, indicó la vocera de la policía, Ola Österling.

Aprovechando que la mujer estaba en el hospital, el domingo su hermana acudió a la vivienda familiar en la localidad de Haninge y encontró al hombre acurrucado en la cocina, con heridas infectadas, desnutrido y casi sin dientes.

“Fue como entrar en una pesadilla. Había orina y suciedad, olía como a podrido. Nadie había hecho la limpieza en años”, declaró la mujer al tabloide Expressen. Según dijo, hacía 20 años que se había ido de la casa y no veía a su hermano. “Estaba estresado y ansioso y un poco asustado, pero al mismo tiempo feliz de verme”, dijo.

Montañas de basura apenas permitían ingresar en el apartamento, contó la mujer. “Estoy sorprendida, disgustada, pero al mismo tiempo aliviada. Estuve esperando este día durante 20 años porque me di cuenta de que ella controlaba completamente su vida, pero nunca hubiera imaginado esta magnitud”, afirmó.

Según los medios suecos, el hombre tenía heridas infectadas en las piernas, apenas podía caminar o hablar y prácticamente no tenía ningún diente.

La policía no confirmó esos detalles, pero aclaró que el hijo tuvo que ser internado y operado en un hospital de Estocolmo.

De acuerdo con la versión de su hermana, la madre perdió a un niño a temprana edad y decidió luego ponerle el mismo nombre a su siguiente hijo, que vivió aparentemente una vida normal hasta que lo sacó de la escuela cuando tenía 12 años. Según los diarios Expressen y Aftonbladet, la madre lo mantuvo encerrado desde entonces.

“A mi hermana y a mí no se nos permitió conocerlo, tampoco a sus abuelos. No pasó de un día para otro, pero todo empezó cuando éramos pequeños”, agregó.

Los servicios sociales fueron avisados pero no hicieron nada y el resto de la familia trató de restar importancia al caso, según declaró a Expressen la mujer.

“Yo era joven y acabé desistiendo. Le robó la vida y manipuló a todos sus contactos para mantener su secreto”, aseguró la mujer, que calificó a la familia de “disfuncional”.

Según la hermana, el hombre no fue encerrado físicamente en el departamento. Así lo confirmaron también vecinos al diario Expressen que lo vieron salir en alguna ocasión, principalmente de noche. “Pero él está tan destrozado mentalmente que no tiene raíces en la sociedad fuera de esos muros, ella lo controlaba totalmente, como si fuera la líder de una secta”, sostuvo.

La policía colocó precintos en la puerta del departamento y según informó la Fiscalía, la tarea principal ahora será aclarar la situación del hombre, para lo que se entrevistará a un gran número de testigos.

¿Cómo pudieron este hijo y su madre escapar de los servicios sociales? Los vecinos están atónitos, sobre todo en un país tan famoso por su alto nivel de vida y su seguridad social como Suecia.

Don Somboon, un ingeniero de 25 años que vive en la misma calle, contó a la agencia de noticias AFP que fue “una sorpresa enterarse de la noticia, cuando te das cuenta de lo que pasa tan cerca”.

“Es aterrador, pero sobre todo triste”, subraya por su parte Tove Boman, una joven de 24 años que vive en el edificio de al lado. “Crecí aquí, así que siempre supe quién era, un poco rara”, dijo sobre la madre.

Una vecina le contó al diario Aftonbladet que se encontró con el hijo en el supermercado hace unos meses. “Sé quién sos, sos mi vecina”, le habría dicho el hijo solitario, afirmando reconocerla por haberla visto por la ventana.

Pero la mayoría de los vecinos citados en la prensa afirman no haberlo visto durante años. “Casi nunca salían, nunca abrían las ventanas”, dijo otra vecina a Aftonbladet.

Con la madre, “se hablaba de cosas sin importancia, como es habitual”, explicó otra vecina. “A veces preguntaba por el chico, me decía que estaba bien, nunca hablaba de él”.

Sin embargo, le resultaba extraño que su ventana nunca estuviera abierta y que fuera siempre el mismo candelabro el que estuviera delante durante 30 años. “Pero ¿qué hacer? ¿Cómo saber lo que pasa detrás de la puerta? Es horrible, no se puede creer que sea verdad”, se lamentó.

Fuente: TN