Era primera hora de la mañana en la escuela primaria Sandy Hook de la ciudad de Newtown (Connecticut) cuando un hombre joven, vestido con ropa negra, que llevaba puesta una máscara, un chaleco antibalas y portaba cuatro armas de grueso calibre, irrumpió en el colegio mientras los niños se reunían en las aulas. Era el preludio de un baño de sangre.

El atacante abrió fuego, casi sin descanso, provocando una tragedia que dejó al menos 28 muertos, entre ellos 20 niños, en una de las mayores masacres escolares en EEUU, y el último de una larga serie de atentados en escuelas y universidades que han asolado el país a lo largo del año.

Solo hubo un herido, por lo que se cree que el autor, que realizó al menos un centenar de disparos, actuó con sangre fría buscando matar al mayor número posible de personas.

Los niños fallecidos tienen entre los 5 y 10 años, según los medios, y el sospechoso habría usado un rifle calibre 223. Según el reporte de algunos testigos, el atacante disparó la mayoría de su carga letal en las salas de los niños más pequeños. Otros alumnos Newtown, una localidad de 27.000 habitantes a unos 105 Km al norte de Nueva York, fueron escoltados fuera de la escuela por sus profesores entre gritos y sollozos.

La escuela primaria Sandy Hook tiene clases entre grados que van desde el jardín de infantes hasta el cuarto básico y alberga entre 600 y 700 alumnos.

Entre las víctimas estaba el atacante que se suicidó. También fueron acribillados el director del colegio y un psicólogo y la madre del sospechoso, una profesora del colegio.

Los cuerpos de seguridad recibieron el aviso del tiroteo poco después de empezar las clases, sobre las 09.40 de la mañana hora local (11:40 de Argentina).
El teniente de la policía de Connecticut, Paul Vance, indicó que, al tratarse de una ‘activa investigación en
curso‘, no podía dar más detalles sobre los muertos ni cómo ni por qué ocurrió la masacre.

En un primer momento se identificó al presunto autor de la masacre como Ryan Lanza, de 24 años, pero las últimas investigaciones apuntan a su hermano, Adam, de 20 años. Pero hasta anoche no había ninguna versión oficial sobre la identidad del sospechoso. Por lo pronto, la policía tiene en custodia a una persona que está siendo interrogada por su supuesta relación con el tiroteo. Se trataría de Ryan Lanza que, por su cuenta de Facebook, desmintió que ser el autor de la masacre -ver página 21-.

El atacante habría asesinado primero a su padre antes de perpetrar el tiroteo y después habría matado también a su madre, de acuerdo con versiones de algunos medios aún no confirmadas.

Los niños evacuados de la escuela relataron a la salida del centro el horror vivido: ‘Nos dijeron que cerráramos los ojos‘, contó una pequeña de nueve años.

La de ayer fue la segunda mayor masacre ocurrida en años recientes en un centro educativo de EEUU tras la matanza de la Universidad de Virginia Tech., en la que perdieron la vida 33 personas en 2007. Fuentes: (Efe, Reuters, Télam)