El póster oficial del balotaje. Emmanuel Macron y Marine Le Pen se someten hoy al mandato de las urnas que elegirán al nuevo Presidente. 


Más de 45 millones de franceses están llamados hoy a elegir entre dos modelos irreconciliables de país, en unas elecciones en las que el socioliberal Emmanuel Macron parte como claro favorito, pero cuyo resultado estará determinado por el nivel de participación. Si cerca del 80 % de los censados acuden a ejercer su derecho, como sucedió en la primera vuelta hace dos semanas, las encuestas auguran una holgada victoria por más 20 puntos del centrista Macron frente a la ultraderechista Marine Le Pen. Sin embargo, es una incógnita qué sucedería con una abstención alta acompañada por un aumento exponencial del voto en blanco, una circunstancia que se contempla por el rechazo que producen ambos candidatos. 


La campaña más bronca que se recuerda tuvo como corolario, en la noche del viernes al sábado, el anuncio de que una ingente cantidad de documentos internos del movimiento ‘En Marcha‘, fundado por Macron, han sido pirateados y difundidos por las redes sociales. Aunque el silencio obligatorio en la jornada de reflexión evitó que Le Pen pudiese utilizar políticamente la filtración de esos papeles, la noticia acabó de enfangar unos comicios que serán recordados por su acritud. Más de 50.000 policías y gendarmes, apoyados por los 7.000 militares movilizados velarán por el balotaje.