Italia se encamina a la ingobernabilidad tras las elecciones generales, en las que se impuso en número de votos la centroizquierda, pero de las que se observa un Senado sin una mayoría clara, con la remontada electoral lograda por la coalición de centroderecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
En estos comicios que terminaron ayer, los italianos votaron diputados y senadores. El partido político que gane en ambas cámaras legislativas será el encargado de formar un gobierno nacional y de designar al primer ministro, que es la autoridad máxima del Poder Ejecutivo.
La cuestión es que ayer todo tenía matices de incertidumbre. Según dijo ayer el Ministerio del Interior después del cómputo de casi todos los votos, la coalición de centroizquierda de Italia ganará la mayoría en la Cámara baja del Parlamento, pero
el Senado estará sin definición.
Con el 99,9 por ciento de los votos escrutados, la centroizquierda superó a la centroderecha por cerca de 125.000
votos en la Cámara baja, lo que le otorga una importante mayoría. En el Senado, la centroizquierda seguramente ganará más escaños que la centroderecha. Pero no alcanzará una mayoría, incluso con la ayuda del saliente primer ministro Mario Monti.
Debido a que ambas cámaras son necesarias para aprobar las leyes, la centroizquierda necesitará la ayuda del Movimiento 5
estrellas de Beppe Grillo o de la centroderecha de Silvio Berlusconi para pasar las legislaciones, lo que es poco probable. Si no se puede lograr un acuerdo, tendría que convocarse a una nueva votación.
Con más del 99 por ciento de los votos escrutados, en el Senado la centroizquierda logra un 31,6 por ciento, mientras la de centroderecha, liderada por Berlusconi, alcanza un 30,71 por ciento.
El líder de la coalición de centroizquierda y candidato a primer ministro, Pier Luigi Bersani, admitió ayer que ‘se abre una situación muy delicada‘ para el país.
Con una mayoría absoluta cifrada en 158 senadores, Bersani necesitaría buscar aliados y no le sería suficiente ni siquiera con los senadores de Mario Monti, el primer ministro en funciones que participó en estos comicios para seguir gobernando el país.
Dadas así las circunstancias, algunos observadores temen un bloqueo en el Senado, donde parece poco probable que la antipolítica defendida por el cómico italiano, Beppe Grillo, líder del ‘Movimiento 5 Estrellas‘, esté dispuesta a pactar con los partidos tradicionales.