¿Suspendido? En caso de que los diputados avalen la denuncia con una mayoría de dos tercios del pleno, Temer sería suspendido.

El principal fiscal federal de Brasil acusó ayer al presidente Michel Temer de aceptar sobornos.


El fiscal Rodrigo Janot presentó los cargos al Supremo Tribunal Federal (la máxima corte del país), lo que dio un duro golpe a Temer y marcó la primera vez que el procurador general presenta cargos contra un presidente brasileño en funciones.


Dicho de otra manera, es la primera vez que un mandatario brasileño en pleno ejercicio del poder es acusado formalmente de haber cometido delitos de tipo penal, como es el caso.


Bajo la ley del país, la Cámara baja del Parlamento debe votar si permite a la máxima corte del país juzgar a Temer, quien reemplazó a la destituida presidenta Dilma Rousseff hace un año.


Los cargos contra Temer tienen relación con un esquema de corrupción que involucra al mayor frigorífico del mundo, JBS SA. Ejecutivos de la firma dijeron en un acuerdo de delación compensada que el presidente aceptó casi 5 millones de dólares en sobornos para resolver asuntos tributarios, liberar préstamos de los bancos estatales y otras materias. Joesley Batista, uno de los hermanos que controla JBS, grabó una conversación con Temer en la que el presidente parece avalar sobornos a un potencial testigo.


En caso de que los diputados avalen la denuncia con una mayoría de dos tercios del pleno, Temer sería suspendido de sus funciones durante un plazo de 180 días y su vacante sería cubierta en forma interina por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia.


Si fuera finalmente condenado, en un plazo de treinta días Maia debería convocar a las dos cámaras legislativas para elegir en forma indirecta a quien completaría el período presidencial, que en este caso concluye el 1 de enero de 2019.


Por más de tres años, investigadores brasileños han descubierto impresionantes niveles de corrupción que involucran a la clase política y a las élites empresariales. Mucho de esto se centra en compañías que pagaron miles de millones de dólares en sobornos a políticos y ejecutivos en empresas estatales para obtener lucrativos contratos.


Temer y un tercio de su gabinete, así como expresidentes y una decena de legisladores están bajo investigación o ya han sido acusados por las tramas de corrupción. Los escándalos reducen las posibilidades de Temer de avanzar con reformas cruciales para que la mayor economía de América Latina repunte de su peor recesión en los registros.


La policía federal recomendó presentar cargos contra el presidente de Brasil, Michel Temer, por obstrucción a la justicia, el primer paso para una nueva serie de acusaciones.
Fuentes: Agencias