La pandemia de coronavirus sigue causando estragos en Brasil, y las declaraciones de algunos mandatarios políticos no han hecho más que aumentar la tensión e incertidumbre entre los ciudadanos. Este último fue el caso de los habitantes de la ciudad de Itabuna, en el nordeste de ese país y que tiene copada al 100 % la capacidad de los hospitales para atención de pacientes con la COVID-19, donde su intendente anunció que el próximo 9 de julio abrirá el comercio "muera quien muera".

"Entonces, con la duda y con los nuestros muriendo por una cama en Itabuna, transferiré esa apertura (del comercio). Ordené publicar el decreto el día 8, para que el día 9 abra, muera quien muera", señaló el alcalde Fernando Gomes durante una entrevista el miércoles y que fue difundida en un video por las redes sociales.

Itabuna, un municipio de 200.000 habitantes y que solo cuenta con 30 camas para atención de infectados con la COVID-19, ya suma 2.637 casos confirmados y 58 muertes por la enfermedad. Por ello, la localidad ha permanecido en confinamiento social desde marzo y tenía previsto iniciar la reapertura de actividades comerciales este jueves 2 de julio, pero decidió posponer la fecha por la falta de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) para pacientes con COVID-19.

Tras la polémica y las críticas que causaron las declaraciones del alcalde Gomes, la municipalidad divulgó un comunicado señalando que se habían "malinterpretado" sus palabras.

El nordeste es una de las regiones más empobrecidas de Brasil, así como una de las más afectadas por la pandemia del coronavirus, con cerca de 20.000 muertes y 500.000 infectados, prácticamente la tercera parte del total del país.

Brasil, con 60.632 muertes y 1.448.753 casos confirmados del coronavirus, es el segundo país del mundo con más infectados, solo por detrás de Estados Unidos, publicó la agencia de noticias Efe.