Las explosiones de dos coches bomba que tenían por objetivo edificios del Gobierno dejaron ayer 132 muertos y 600 heridos en el centro de Bagdad.

Las bombas estallaron frente al edificio de la Gobernación de Bagdad, cerca del hotel Mansur, y en las proximidades del Ministerio de Justicia. El atentado de ayer es el más grave en Irak desde hace más de dos años.