Un tribunal revolucionario de Teherán condenó a muerte este domingo a un preso acusado de participar en las protestas contra el régimen de Irán desde mediados de septiembre, en la sexta sentencia a la horca emitida en una semana. Además, la actriz iraní Hengameh Ghaziani fue sido detenida horas después de compartir un video en redes sociales en el que parece en actitud desafiante sin velo.

El acusado, a quien no se identifica, fue condenado a la pena máxima por herir a un basiji -miliciano islámico- con un arma blanca, bloquear una calle de la capital, parar coches y provocar inseguridad, informó la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial.

Esos delitos conllevaron el cargo de “guerra contra dios”, término usado en la justicia iraní para describir grandes crímenes contra el Estado o el islam.

La pena puede ser apelada ante el Tribunal Supremo del país persa.

La Justicia iraní había condenado a muerte a seis personas desde el domingo pasado por su participación en las protestas que sacuden Irán desde hace más de dos meses.

Los seis condenados estaban acusados de “guerra contra dios” y de “corrupción en la tierra”, concepto que engloba una serie de delitos contra la seguridad pública y la moral islámica.

Por su parte, la detención de la actriz se produce después de que ayer colgase un video en Instagram en el que aparece con actitud desafiante sin velo y mirando fijamente a la cámara para después darse la vuelta, mostrar su melena y cogerse una coleta.

“Esta puede ser mi última publicación. A partir de este momento, sea lo que sea que me ocurra, sabed que como siempre estoy con el pueblo iraní hasta mi último aliento”, escribió junto al video.

Ganadora de dos premios cinematográficos Crystal Simorgh, el mayor festival de cine del país persa, y un premio Hafez, Ghaziani es la última celebridad en mostrar su apoyo a las protestas que sacuden el país.

Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, después de ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico.

Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida, libertad”, que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.

Las movilizaciones han sido fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad y hasta ahora se han registrado 342 muertes, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.

Además, unas 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos, una veintena de ellas a la pena de muerte.

Hasta el momento cinco personas han sido condenadas a muerte por su participación en las movilizaciones.

Ghaziani se enfrenta a duras penas por su valiente acto, que le podría costar una larga sentencia en prisión.

Entre los 15.000 arrestados por las protestas se encuentran activistas, abogados, cantantes y personas del mundo del cine, además de al menos 63 periodistas.