Buenos Aires, 21 de noviembre.- Luego de idas y vueltas, finalmente se ratificó la ayuda bancaria que Irlanda necesitaba. La Eurozona dió su aprobación para que Dublín pueda beneficiarse del plan internacional que prevé el recurso de un mecanismo de préstamos garantizados por el FMI y la UE.

La decisión fue tomada durante una reunión vía conferencia telefónica. El gabinete analizó la precaria situación fiscal del país y evaluó alternativas acerca de cómo mejorar el debilitado sistema bancario irlandés, aislado de los mercados internacionales y prácticamente nacionalizado en su totalidad.

Los montos y las modales técnicas no son precisos todavía, pero las estimaciones apuntan a una cantidad entre 40 mil millonesy 100 mil millones de euros.

Por su parte, Brian Lenihan, ministro de Finanzas, confirmó un nuevo plan de rigor para principios de la próxima semana y tendría como objetivo reducir el PBI en un 3%, lo que se traduciría en un ahorro de unos 15 mil millones de euros en 4 años junto a recortes de subsidios de desempleos.

En ese marco, varios sindicatos, grupos de estudiantes y hasta agrupaciones de jubilados planean una protesta en Dublín para el próximo sábado 27 de noviembre organizada por la confederación sindical de Irlanda ICTU que exigirá una mayor equidad en los recortes presupuestarios. El Gobierno, sin embargo, cuenta con una exigua mayoría para aprobar el paquete de recortes antes de fin de año.

El dispositivo deberá completarse con préstamos bilaterales del Reino Unido y de Suecia -dos países no son miembros de la Eurozona. Los detalles de las medidas a tomar deberán todavía ser discutidos por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo con el gobierno irlandés.