El líder libio, Muamar Kadafi, aseguró ayer que los problemas de su país no pueden solucionarse con las armas y que es mejor en su lugar formar nuevos comités populares y dar más poder a las administraciones locales.

En una entrevista divulgada por el canal turco de televisión TRT, Kadafi admitió que "está claro que hay problemas, pero los problemas no pueden ser solucionados con las armas".

Mientras tanto, las fuerzas kadafistas lanzaron ayer una ofensiva, con despliegue de tropas, apoyo aéreo y artillero, para tratar de reconquistar el enclave petrolero de Ras Lanuf, a 350 Km al Oeste de Bengasi, donde los rebeldes han concentrado sus fuerzas.

Las tropas castigan desde el domingo Ras Lanuf, tras haber logrado detener el avance de los milicianos en Ben Yauad, a medio camino entre Ras Lanuf y Sirte, la ciudad natal de Kadafi, feudo de su poder y auténtico polvorín militar.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, aseguró ayer, al término de su intervención en la Cámara de Diputados, que dos aviones libios "estarían volando en dirección a Bruselas" con funcionarios del régimen de Kadafi.

Un avión con oficiales del Gobierno libio aterrizó en El Cairo y, al parecer, otros dos se dirigen a Bruselas con emisarios del líder libio, Muamar Kadafi, para tomar parte en las reuniones de la UE y de la OTAN hoy y mañana, según Frattini.

La nota curiosa de la jornada se produjo en Londres, donde un grupo de okupas ha tomado la vivienda del hijo del dictador libio, según confirmó la policía.

El grupo, que se hace llamar "Topple The Tyrants", entró por la mañana en la mansión, valorada en 10,9 millones de libras (12,7 millones de euros), situada en el barrio de Hampstead, en el Norte de la capital británica.

Un portavoz de los okupas, Montgomery Jones, dijo a la cadena británica BBC que continuarán en el lugar hasta tener la certeza de que los activos de la propiedad sean devueltos a los ciudadanos libios.