El gobierno provisional kirguís pidió ayer a las autoridades rusas que envíen su ejército para colaborar con la situación del país, pero Moscú se negó a hacerlo, en medio una crisis que dejó al menos 75 muertos en la última semana en Kirguizistán.
Además, la administración a cargo de la premier interina Roza Otumbayeva decretó la Ley Marcial y la movilización de tropas a la zona de conflicto, informó la agencia de noticias Dpa.
"Necesitamos la intervención de fuerzas armadas externas para calmar la situación", dijo la premier interina, Roza Otunbayeva.
"Pedimos la ayuda de Rusia y firmé una carta destinada al presidente ruso, Dmitri Medveded", añadió.
En respuesta, el Kremlin comentó que "se trata de un conflicto interno y por ahora Rusia no ve las condiciones para tomar parte de su resolución", señaló la agencia de noticias Ansa.
El Kremlin dispuso que la crisis sea discutida en el ámbito del organismo de seguridad de las ex repúblicas socialistas soviéticas, la Organización para el Tratado de Seguridad Colectiva (Csto).