“Lo mejor para el país es que que yo renuncie a la presidencia de la república. No quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la unidad y armonía que tanto se necesita y a mi me negaron. No quiero que la patria ni mi familia siga sufriendo”, afirmó Pedro Pablo Kuczynski en un mensaje televisado a la nación.

 

 

La intervención ocurrió una hora después de que se conociera su renuncia y un día antes de que el Congreso votara su destitución. Sobre el ahora ex mandatario pesaban acusaciones de corrupción con la constructora brasileña Odebrecht.

 

Kuczynski afirmó que desde que asumió, su mandato estuvo signado por “una constante obstaculización y ataques por parte de la mayoría legislativa”.

 

 

 

“La confrontación creó un clima de ingobernabilidad que no nos permite avanzar. Han sucedido hechos que recuerdan épocas tristes y que esperábamos que estuvieran superadas”, afirmó culpando a la oposición de su renuncia.

 

 Y denunció: “Aparecieron grabaciones editadas y tendenciosas que daban la impresión que el gobierno ofrecía obras en lugar de votos para los congresistas”.