El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló ayer la protección del derecho al aborto vigente en ese país desde 1973, en una decisión histórica que permitirá a cada estado decidir si mantiene o prohíbe este derecho.

El fallo señala que la Constitución 'no otorga' este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto al 'pueblo' y sus 'representantes electos'. La decisión publicada ayer revoca tanto la sentencia conocida como 'Roe versus Wade', acordada hace 49 años, que protegía el derecho al aborto en todo el país, como otra resolución de 1992, 'Planned Parenthood versus Casey', que reafirmaba dicha protección pero permitía a los estados establecer regulaciones sobre el proceso.

'Es el momento de acatar la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes electos', dice el fallo redactado por el juez Samuel Alito.

La decisión ha salido adelante por mayoría, con seis votos a favor y tres votos en contra. Los que han votado a favor insisten en no considerar el aborto un derecho constitucional ni tampoco un derecho apoyado por la 'tradición' estadounidense.

Además considera que 'Roe versus Wade' fue 'ofensivamente incorrecto'. Y añade que el otro fallo que ratificaba el derecho al aborto, 'Planned Parenthood versus Casey', en 1992, 'perpetuaba' esos errores.

Los tres jueces progresistas del Supremo votaron en contra de esta decisión. 'Con pena para este tribunal, pero sobre todo para los millones de mujeres estadounidenses que han perdido hoy un derecho fundamental constitucional, disentimos', señalaron Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.

'Roe versus Wade' fue fallado en 1973 y garantizaba la protección del derecho a abortar en todo el país. En 1992 'Planned Parenthood versus Casey' ratificó ese derecho, aunque también permitía a los estados regular el proceso siempre que no lo impidiera.

Eso provocó que los estados conservadores aprobasen leyes para restringir el derecho al aborto, como se ha venido haciendo desde 1992.

La sentencia de ayer es el resultado de un esfuerzo realizado durante décadas por los críticos del aborto, que buscan devolver más poder a los estados, y que se pudo materializar gracias a la sólida mayoría conservadora que quedó en la Corte tras el paso de Donald Trump por la Casa Blanca.

Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur hicieron entrar en vigor la prohibieron del aborto nada más conocerse la decisión del Tribunal Supremo de EEUU. El juez de la Corte, Clarence Thomas, que negó derecho al aborto, anticipó una batalla futura contra matrimonio igualitario.

Cientos de personas se concentraban ayer frente a la sede de la Corte para protestar contra la prohibición del aborto.

El presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que la Corte cometió un error trágico.

  • Biden advierte peligro

El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo ayer que la Corte Suprema de Justicia cometió un "error trágico" por su decisión sobre el aborto. "Es un día triste para la Corte y para el país", señaló el mandatario demócrata en un discurso desde la Casa Blanca, en el que consideró que "la salud y la vida de las mujeres de este país están ahora en peligro".

"La Corte ha hecho lo que nunca antes había hecho, eliminar expresamente un derecho constitucional que es tan fundamental para tantas estadounidenses que ya había sido reconocido. La decisión de la Corte de hacerlo tendrá consecuencias reales e inmediatas", manifestó.