Israel 29 de julio.- Fue una noche de furia. La peor desde que comenzó la ofensiva israelí contra Gaza hace tres semanas. Luego de que el premier Benjamín Netanyahu advirtiera ayer que la campaña militar contra la franja será extensa, los ataques contra blancos palestinos llegaron desde tierra, mar y aire.
El ejército de Israel atacó unos 150 objetivos en la Franja de Gaza durante la noche y esta madrugada. Decenas de bengalas suspendidas de paracaídas iluminaron el cielo para dar visibilidad a los carros de combate. El número de víctimas a causa de los bombardeos ascendió a 32 en una de las noches más intensas en 21 días de guerra. Hasta ahora, se cuentan más de 1.100 palestinos y 53 soldados y tres civiles israelíes muertos. El número de heridos en la Franja supera los 6.470.
La única central eléctrica de la Franja de Gaza también fue golpeada durante la noche, lo que provocó un incendio en los contenedores de combustible. Testigos que viven en la zona dijeron que el incendio no pudo ser controlado, cuando se multiplicaron los ataques de la aviación de Israel y la zona quedó a oscuras.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf Qidra, informó que entre los fallecidos por los ataques hay varios menores de edad y siete miembros de una misma familia residente en la localidad de Rafá, ubicada en el sur del enclave palestino, informa Europa Press.
Tanto el Gobierno israelí como Hamas hicieron caso omiso del llamamiento a un "alto el fuego humanitario inmediato e incondicional" formulado el lunes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Una conversación telefónica entre el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro israelí, Beniamín Netanyahu, tampoco condujo a nada.
Después de casi dos días de relativa calma, los cohetes lanzados ayer por Hamas y la infiltración de cinco milicianos de Hamas por un túnel hacia Israel, tentativa que fue sofocada, el ejército israelí se está empleando a fondo. De hecho, entre la posibilidad de limitar la ofensiva terrestre sobre Gaza a la destrucción de los túneles de Hamas y a delimitar un amplio margen de terreno bajo control del ejército, y la opción de seguir avanzando, el Gobierno israelí parece haber optado por esta última. Los militares insisten en que necesitan una semana más para ver alcanzados sus objetivos.