Chile se anotó ayer un rotundo triunfo en el plano del Derecho Internacional ante un reclamo de Bolivia que exigía al país vecino una salida al mar. En un falló claro sin margen para suspicacias ni polémica, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya rechazó ayer, por 12 votos a favor y 3 en contra, que Chile esté obligado jurídicamente a entablar negociaciones con Bolivia para que este país obtenga un acceso soberano al océano Pacífico.

Por la misma diferencia de votos, los jueces decidieron rechazar los argumentos de Bolivia, que había pedido que se declarase que Chile había incumplido en el pasado esa obligación de negociar.

La CIJ concluyó que las notas, actas y diferentes declaraciones entre ambos países a lo largo del siglo XX y principios del XXI implican que hubo una intención de negociar por parte de Chile, pero ello no significa que ese país haya adquirido una obligación jurídica.

De este modo, el tribunal dio la razón a los chilenos, dado que rechazó la tesis de Bolivia acerca de que todas esas declaraciones fuesen acumulativas. Asimismo, desestimó el argumento de La Paz de que los diferentes contactos entre las partes le habrían generado "expectaciones legítimas".

El presidente chileno, Sebastián Piñera, celebró el fallo y culpó a su par de Bolivia, Evo Morales, de haber ilusionado en vano y luego frustrar al pueblo boliviano. En tanto Morales, en la puerta del CIJ, reiteró que su país "nunca va a renunciar a su derecho de salida al mar".