Ginebra, 18 ago (EFE).- Con 700 trabajadores humanitarios muertos en la última década, las Naciones Unidas intentan, con esta jornada, que se celebrará cada 19 de agosto, llamar la atención sobre esta función así como sobre las crisis humanas que se extienden por el mundo.
Precisamente, la Asamblea General de la ONU declaró el pasado diciembre la fecha del 19 de agosto como Día Humanitario Mundial porque ese día de 2003 moría en Bagdad Sergio Vieira de Mello, entonces alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, con otras 22 personas, en un bombardeo de la oficina de las Naciones Unidas en Irak.
Christiane Berthiaume, portavoz en Ginebra de la Fundación Sergio Vieira de Mello, explicó que la idea de conmemorar un día de estos trabajadores humanitarios fue de la familia y los amigos del fallecido responsable de la ONU para "honrar a los héroes desconocidos de nuestro tiempo", y a partir del año próximo, la Fundación otorgará un Premio de Mello.
Mientras tanto, "los trabajadores humanitarios son objeto de ataques cada vez más frecuentes", según la portavoz de la Oficina Humanitaria de la ONU (OCHA), Elizabeth Byrs.
Según los datos de la ONU, en 2008, 260 trabajadores humanitarios fueron víctimas de incidentes de seguridad que les causaron la muerte, heridas o por los que fueron secuestrados, entre ellos personal de ONG, de las Naciones Unidas o de la Cruz Roja.
Y en los últimos tres años, la media de ataques se ha triplicado respecto a los nueve años precedentes.
La tasa de mortalidad del personal humanitario internacional (no el contratado localmente) fue superior a la de las tropas de mantenimiento de la paz, destacó la OCHA.