Vehículos blindados y tanques de la Marina avanzaban por calles llenas de humo en Río de Janeiro ayer, mientras la policía combatía a bandas de narcotraficantes en las favelas por quinto día consecutivo. Con esta maniobra toma el fortín de los "narcos" en Río en una batalla urbana.

La Policía Militar irrumpió ayer a la tarde en la favela Vila Cruzeiro con tanques, en procura de dar con los cabecillas de una banda de narcotraficantes que se ocultarían en el lugar, tras días de enfrentamientos con más de 30 muertes. La televisión en vivo mostró el intercambio de fuego entre presuntos narcotraficantes en las laderas de colinas de las afueras de la ciudad.

"Nuestro objetivo es recuperar terreno ante los narcotraficantes. Estamos recuperándolo y rescatando a la sociedad de su posición como rehén del comercio de la droga", dijo el coronel Alvaro Rodrigues, director de la operación.

En tanto decenas de narcotraficantes, armados con ametralladoras y fusiles, huyeron desde la favela. "Esto es impresionante, he contado 150 bandidos con armas huyendo, nunca se vio este arsenal, estas imágenes son increíbles", manifestó Paulo Storani, ex capitán de la tropa de elite del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía.

Por su parte la presidente electa, Dilma Rousseff, respaldó el operativo lanzado por el Gobierno y expresó su apoyo al gobernador de Río, Sergio Cabral, que ordenó el despliegue policial, de seis tanques de la Armada y seis blindados menores. Rousseff aseguró que a partir del 1 de enero, cuando asuma, dará continuidad a la colaboración.