Con la derecha como favorita, más de 8,2 millones de chilenos están convocados a elegir en las urnas, en las elecciones más reñidas desde el retorno de la democracia, al sucesor de la presidenta, Michelle Bachelet que se apresta a dejar el gobierno en marzo con un inédito índice de popularidad del 80%. Sin embargo, el candidato oficialista, Eduardo Frei, saldría segundo en la primera vuelta con lo que todas las fichas de la Concertación gobernante están puestas en el ballotage del 17 de enero.
A pesar de la incertidumbre sobre quién llegará a La Moneda, todas las encuestas indicaron que el candidato de la derechista Alianza por el Cambio, el millonario empresario Sebastián Piñera, se impondrá hoy, pero sin alcanzar el 50% más uno de los votos. Todos dan por seguro que el nombre del nuevo presidente trasandino se conocerá sólo después de la segunda vuelta.
Sí queda por saber si será el candidato de la Concertación gobernante, Eduardo Frei, o el independiente (surgido del corazón de esa coalición progresista) Marco Enríquez-Ominami, quien se sume a partir del lunes a la carrera por la segunda vuelta, con el desafío de sumar los votos del otro y del aspirante del izquierdista Juntos por el Cambio, Jorge Arrate.
Así, en plena veda electoral, el empresario Piñera se reunió con uno de los mayores referentes de la UDI, el candidato a senador y ex presidenciable Joaquín Lavín para acordar el despliegue de la campaña juntos y empezar a delinear el nuevo discurso que le permita a la derecha romper con cuatro presidencias consecutivas y 20 años de gobierno de la Concertación.
Por su parte, Arrate -un ex funcionario de Frei considerado uno de los ideólogos de la Concertación- planteó en la veda que "ahora la palabra la tiene Marco" en referencia a Ominami, ya que el candidato independiente hasta hoy no se pronunció a favor de concretar un "acuerdo mínimo" del progresismo para impedir la llegada al Palacio de la Moneda del millonario y principal accionista de LAN, Colo Colo y Chilevisión.
La Concertación de Partidos por la Democracia, integrada por los partidos Demócrata Cristiano (PDC), Socialista (PS), Por la Democracia (PPD) y Radical Social Demócrata (PRSD), se prepara para enfrentar hoy su primera derrota. La derecha conseguiría el poder por vía democrática por primera vez en 58 años.
Enríquez-Ominami, cineasta y filósofo, tiene 36 años, es hijo del guerrillero chileno Miguel Enríquez y adoptivo del senador Carlos Ominami y su candidatura surgió como desprendimiento de la Concertación, luego de verse marginado de participar en internas abiertas.
Por su parte, Arrate, un abogado de 68 años que fue ministro de Salvador Allende, Patricio Aylwin y Eduardo Frei, es el candidato de la coalición izquierdista Juntos Podemos, con la que buscará protagonizar la mejor elección de la historia de la izquierda en Chile.
En Chile el sufragio es obligatorio -el incumplimiento se castiga con multa-, pero sólo para los que se inscribieron en los registros electorales.

