Inglaterra, 21 de julio.- La llegada del bebé de los duques de Cambridge, podría suceder en cualquier momento, indica este domingo The Sunday Times.

El príncipe William y Kate aguardan el nacimiento del que será su primer hijo, cuyo sexo se desconoce, y que ocupará el tercer puesto en la línea de sucesión a la corona británica, después de su padre y de su abuelo, Carlos de Inglaterra.
Cuando el esperado momento llegue, Londres celebrará el nacimiento del ‘bebé Cambridge’ -como se le conocerá hasta que tenga un hombre- y el ayuntamiento de la capital británica ha ordenado que las fuentes de la plaza de Trafalgar en Londres y otros puntos emblemáticos de la capital se iluminen en rosa o azul, dependiendo del sexo del futuro heredero al trono.

Eso mismo ocurrió en noviembre de 1948, cuando nació Carlos de Inglaterra mientras que en agosto de 1950, el nacimiento de la princesa Ana fue anunciado en el estadio de cricket de Oval.

Según apunta este domingo el citado rotativo, también se iluminarán otros puntos icónicos del ciudad cuando llegue el bebé, como la Noria de Londres, aunque de los colores patrióticos rojo, blanco y azul.
Como parte de los festejos previstos, desde la Torre de Londres se escuchará un saludo de cañones. Y por si alguien no se enterara de la llegada del bebé, la noticia se anunciará en una pantalla gigante colocada en lo alto de la BT Tower de la capital, instalada en 2009.

Desde esa torre también se conmemoró la boda real entre William y Kate y el Jubileo de Diamantes -60 años en el trono- de la reina Isabel II de Inglaterra.

En los últimos días, la duquesa ha dividido su tiempo entre la residencia de sus padres en Bucklebury (Berkshire) y su domicilio oficial en Londres, el palacio de Kensington. Su esposo, se encuentra de excedencia de un año de sus tareas como piloto de búsqueda y rescate.