Buenos Aires, 5 de junio.- Las manchas de petróleo avanzan en las costas de La Florida y para "minimizar cualquier potencial impacto" del vertido, las autoridades locales ya desplegaron once equipos de limpieza en las playas.
Los esfuerzos por contener el derrame de un pozo petrolero submarino en el Golfo de México empezaron a dar resultados, según informaron autoridades estadounidenses. A su vez, el presidente Barack Obama salió a defender su manejo de la crisis ambiental.
Después de 47 días de crisis y varias falsas alarmas, parece estar próxima una solución al desastre. La pequeña tapa de contención "sombrero de copa" instalada por la empresa británica British Petroleum sobre un pozo dañado en el Golfo de México capturó 6.000 barriles de crudo el viernes, una tasa mayor a la estimada, informó el almirante de la Guardia Costera de Estados Unidos, Thad Allen.
"El 4 de junio, un total de 6.077 barriles de crudo se recogieron. Se esperan mejoras en la recolección de petróleo en los próximos días", dijo BP.
Aunque el ritmo de recolección es sólo cerca de un tercio del flujo diario del pozo, que se estima en cerca de 19.000 barriles por día (bpd) o 3 millones de litros, fue el primer
progreso significativo en un desastre ambiental sin precedentes.