El escándalo del director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que conmociona al mundo, ha sacudido especialmente a Francia donde han dado rienda suelta a la teoría de complot contra Dominique Strauss-Kahn, el candidato socialista y favorito en las encuestas para destronar de la Presidencia a Nicolas Sarkozy.

La imagen del político saliendo de la comisaría neoyorquina de Harlem, esposado con sus manos en la espalda y con gesto adusto, fue multiplicada hasta el hartazgo en los principales periódicos y las cadenas televisivas.

Durante todo el día, los medios audiovisuales emitieron decenas de emisiones especiales sobre la figura de Strauss-Kahn, recordando fama de seductor empedernido, otros dos episodios de acoso en Francia en 2002 y en Washington 2008 hasta las críticas de sus adversarios que por su alto nivel de vida lo califican como "izquierdista caviar".

Luego del asombro, la desconfianza y la teoría de un complot contra el titular del FMI ganó terreno a través de internet en los medios de comunicación pero también en la clase política francesa.

"Strauss-Kahn es víctima de un complot. Creo que le tendieron una trampa, que puede tener diversos orígenes. Puede venir del FMI o de la derecha o la izquierda francesa. En todo caso, eso es jugar con la imagen de Francia y es inaceptable", afirmó Christine Boutin, presidenta del Partido Demócratacristiano, en la radio Europe 1.

"Sabíamos que si entrábamos en la carrera presidencial íbamos a recibir campanas de desprestigio, no sabíamos que de este tipo pero vamos a demostrar que todo está armado", declaró el diputado socialista Jean-Marie Le Guen, uno de los políticos de más confianza de Strauss-Kahn.

El entorno de Strauss-Kahn desconfía porque la información fue primero divulgada en Francia antes que en EEUU por un joven militante oficialista en su cuenta de Twitter, luego en varios medios cercanos al gobierno.

Asimismo, porque el hecho tuvo lugar dentro de la cadena de hoteles franceses Sofitel, que pertenece a la francesa Accor, cuyos propietarios aportaron dinero a la campaña presidencial de Sarkozy en 2007.

Frente a la teoría de complot, algunas voces se elevan, como la de la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet. "Es tan francés ver complots en todos lados, es una cosa que está enquistada en nuestra cultura", explicó en la radio Europe 1.

Fue el propio inculpado quien evaluó la posibilidad de ser víctima de un complot en una entrevista que el diario Libération realizó a fines de abril y que ayer difundió algunos extractos.

"Podría sufrir alguna extorsión, por ejemplo de alguna mujer a la que le prometen 500.000 dólares o 1.000.000 de dólares por decir que fue violada en un estacionamiento", aseguró Strauss-Kahn a Libération el 28 de abril pasado en París.

No obstante, la teoría del complot se desvanecería según el sitio Atlantico.fr, que citando a fuentes consulares francesas en EEUU sostienen que el director del FMI tendría arañazos en su pecho y que las pruebas de ADN que se darán a conocer en cinco días comprometerían al político galo.

Entretanto, el sitio político Rue89.fr dio a conocer hoy que la periodista y escritora Tristane Banon, de 31 años, presentaría en los próximos días una denuncia contra Strauss-Kahn por el intento de violación del que fue víctima en 2002.