La crisis en Santiago de Chile estalló con la suba del precio del subte. Si bien no fue significativa, de sólo el 3,75%, la situación se da en un contexto de malestar social.

Incluso, la masiva protesta tomó por sorpresa al gobierno de Piñera, que sólo días antes había afirmado que Chile era una especie de "oasis" en la región, por su estabilidad política y económica.

En un sentido tiene razón ya que el ingreso per cápita es el más alto de América Latina -más de 20.000 dólares-, el crecimiento económico estimado para este año es de 2,5% del PBI (por encima del promedio regional) y la inflación bajo el rango meta (2%).

El malestar en la sociedad chilena, especialmente de los sectores de bajos ingresos, tiene origen en las sucesivas alzas en los costos de la salud y la electricidad, las bajas jubilaciones y una crónica y altísima desigualdad social.

En este escenario, el aumento en el valor del pasaje de subte en horario pico encendió la llama en una sociedad. Está encabezada por los estudiantes secundarios y universitarios, que históricamente se manifiestan en contra de los gobiernos de centroderecha, como el de Piñera.


 

La medida que impactó negativamente

El pasado 6 de octubre, el Metro de Santiago, una empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, aumentó en 30 pesos el precio del ticket en hora pico, hasta ubicarlo en 830 pesos (unos 1,2 dólares).

El precio lo fija el llamado Panel de Expertos con base en varios indicadores, como la inflación, el costo de los suministros para su operación y el tipo cambio, entre otros, y es aprobado por el Ministerio de Transportes.

Colapso en Santiago

Este viernes, en el quinto día de protestas en varias estaciones del metro, los disturbios fueron en aumento, motivando que el Metro de Santiago, que transportan diariamente casi 3 millones de personas, decretara el cierre de todas las estaciones, lo que produjo el colapso del tránsito, con atasco de vehículos, autobuses sobrepasados por la demanda de viajeros y peatones sin locomoción caminando en masa por las calles.

Perspectivas para la semana próxima

Con la continuación de las protestas este sábado, la declaración del estado de emergencia y la red de metro cerrada, en principio hasta este próximo lunes, las autoridades estudian suspender las clases el lunes y el martes próximos en precaución para evitar posibles altercados de grandes dimensiones y tratar de reducir en lo posible un potencial nuevo colapso de la ciudad por falta de locomoción.