El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo ayer en conferencia de prensa, que las pérdidas ocasionadas por el terremoto del pasado 27 de febrero ascienden, al menos, a 30.000 millones de dólares, monto equivalente al 17 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).
Para hacer frente a la reconstrucción de los daños en viviendas, infraestructura y en los sectores productivos, el nuevo Gobierno echará mano de los ahorros del cobre (principal exportación chilena), reasignaciones presupuestarias e, incluso, de créditos externos, además de aplicar medidas de austeridad en el gasto público.
"El daño patrimonial que causó el terremoto va a ser cercano a los 30.000 millones de dólares. Estoy hablando de viviendas destruidas, hospitales colapsados, escuelas con graves daños, daño a nuestro aparato productivo y nuestra infraestructura y mucha cosas más", explicó ayer tras haber asumido a su cargo el jueves pasado.
"La Naturaleza nos golpeó y nosotros vamos a tener que enfrentar la adversidad. Vamos a crear un plan de reconstrucción y desarrollo y un fondo para financiarlo", anunció Piñera en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moneda (sede de Gobierno).
Entre las fuentes de financiación del plan, Piñera se refirió en primer lugar a "un tremendo esfuerzo de austeridad en el gasto público para reasignar recursos de tareas que no son prioritarias hacia la reconstrucción". "En segundo lugar, y en forma muy prudente, vamos a usar parte de los ahorros que Chile acumuló en tiempos de vacas gordas (unos 25.870 millones de dólares) precisamente para enfrentar tiempos difíciles como los que estamos viviendo", señaló.
Piñera anunció que su Gobierno "también va a considerar las posibilidades de contratar créditos externos". Al respecto, recordó que "el sector público de Chile prácticamente no tiene deuda externa".
"En nuestro caso ese es un camino que vamos a usar con moderación", puntualizó el nuevo mandatario chileno. Por último, el presidente chileno apuntó que el precio del cobre "afortunadamente se ha mantenido con mucha firmeza (esta semana cerró a 3,3 dólares la libra) y eso también" va a permitir "ingresos adicionales".
El nueve jefe del Estado chileno advirtió que el plan de reconstrucción que el Gobierno prevé empezar a aplicar en los próximos días, "no va durar semanas ni meses, (sino que) va a durar años, porque el daño del terremoto es de una magnitud nunca antes conocida en Chile".
Recordó que el terremoto de hace dos semanas, que dejó medio millar de víctimas mortales identificadas, fue uno de los cinco más grandes en la historia conocida de la humanidad, con una energía liberada equivalente a 800 veces el terremoto de Haití y a 900 veces la bomba atómica de Hiroshima.
"Es una megacalamidad, un megadesastre que va a requerir mucho tiempo, trabajo y sacrificio. Aquí no hay soluciones mágicas", concluyó Piñera. Como último punto, indicó la reformulación de la Ley de Presupuesto 2010, la que en una primera etapa se concretará por la vía administrativa -con decretos ley- a lo que se suman los cambios que son materias de ley y que por lo tanto deben ser aprobados por el Parlamento.