Los países del Grupo de Río, del Sistema Centroamericano (SICA), del ALBA y de la OEA, dieron un ultimátum de 24 horas a los golpistas hondureños para que permitan el retorno del derrocado presidente Manuel Zelaya, destituido por el Parlamento de su país que nombró en su lugar a Roberto Micheletti.

El gobierno de facto de Honduras "tiene hasta mañana para reconocer a Zelaya como presidente", dijo Rafael Correa, presidente de Ecuador.

En una reunión mantenida en Nicaragua los países amenazaron que en caso contrario se procederá a "bloqueos" y anunciaron la posible expulsión de la OEA. En tanto, fuentes de la ONU informaron que Zelaya habla hoy a las 11 (hora de Nueva York) ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

Ordenar el retiro de los embajadores acreditados en Tegucigalpa, fue otra de las medidas adoptadas por los países, para repudiar el golpe de Estado en Honduras. Así lo estableció Bolivia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua y Venezuela (nucleadas en el ALBA). "Reconocemos como únicos representantes diplomáticos de Honduras en nuestros países al personal designado por el presidente Zelaya", señalaron en la proclama los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Hugo Chávez (Venezuela). Asimismo catalogaron de "usurpador" al gobierno de Micheletti. "Como miembros plenos de los distintos sistemas de integración del continente instamos a nuestros países hermanos de Unasur, SICA, Caricom, Grupo del Río, ONU y OEA a proceder de igual forma ante los agresores del pueblo hondureño", manifestaron.

Por otro lado, la Asamblea General de la ONU se reunió ayer de urgencia para analizar la situación en Honduras y discutir posibles medidas para facilitar su regreso al poder. "Con el corazón triste e indignado abro esta sesión plenaria", dijo el presidente de la Asamblea General, el nicaragüense Miguel D’Escoto, al inicio del acto.

Mientras tanto en Honduras, los enfrentamientos entre seguidores de Manuel Zelaya y las fuerzas policiales no cesan. Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes y con el apoyo de dos helicópteros, desalojaron varios piquetes que interrumpían el acceso a la sede de Gobierno.