Reacciones de cautela y tonos acusatorios se escucharon ayer tras divulgarse el lunes pasado un documento que esboza cambios en la actitud de la Iglesia hacia los homosexuales.

Los homosexuales tienen ‘dones y atributos para ofrecer‘, señala un texto preliminar divulgado el lunes que resume posiciones manifestadas en el Sínodo (asamblea de obispos) extraordinario sobre la Familia que se desarrolla en el Vaticano. A su vez, el texto se pregunta si el catolicismo puede aceptar a los gays y reconocer los aspectos positivos de las parejas del mismo sexo. En un cambio radical de tono desde su lenguaje condenatorio anterior, el documento difundido el lunes aseguró también que la Iglesia debería desafiarse a sí misma para encontrar ‘un espacio fraternal‘ para homosexuales sin comprometer la doctrina católica sobre familia y matrimonio.

Ante este texto, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, consideró que ‘debemos clarificar la naturaleza del documento para que la gente comprenda que es un (material) de trabajo, no es un documento final que expresa ni el pensamiento de la Iglesia ni del papa Francisco‘.

El Vaticano subrayó ayer que el texto es todavía ‘un trabajo en progreso‘ y que la versión definitiva no se conocerá hasta después de que el sínodo en el que participan 200 obispos concluya este domingo. Por otro lado, una fuente en el sínodo dijo que varios obispos conservadores estaban ‘decepcionados‘ con el documento.

‘La ’Relatio post disceptationem’, el documento divulgado el lunes, resume las intervenciones de los obispos del Sínodo y otros participantes de la pasada semana, pero en ningún caso es un texto definitivo‘, afirmó el cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier. ‘Es un documento de trabajo que no presenta la posición definitiva de la Iglesia. No se puede decir que el Sínodo esté tomando una decisión y otra‘, explicó Wilfrid Fox Napier, miembro de uno de los grupos de trabajo o ‘círculos menores‘.

Los ‘círculos menores‘, que trabajan separados por idiomas esta semana, se encargan de ‘analizar y debatir‘ cada uno de los aspectos sobre la familia, las uniones homosexuales, las uniones civiles y los divorciados puestos sobre la mesa la pasada semana, para preparar el documento final que será entregado al papa Francisco a finales de esta semana. Las primeras conclusiones acordadas en los ‘círculos menores‘ serán publicadas mañana, según Lombardi.

Por su lado, el cardenal Raymond Burke, un ultraconservador de EEUU, consideró que el documento ‘avanza, de hecho, posiciones que muchos padres sinodales no aceptan. Un gran número de padres sinodales lo encontró objetable‘. Los conservadores calificaron al texto como una traición a las enseñanzas y lo criticaron por sembrar confusión entre fieles.

‘Las personas homosexuales deben ser respetadas, como es respetada la dignidad de toda persona independientemente de su tendencia sexual‘, apuntó el lunes Peter Erdö, el relator general del Sínodo, que se encargó de presentar la ’Relatio post disceptationem’ (relación tras el debate).

En lo que respecta a la cuestión de los homosexuales, los participantes del Sínodo se preguntan, según el documento: ‘¿Estamos en situación de recibir a estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras comunidades?, ¿nuestras comunidades están en situación de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?‘.

Sobre las uniones entre homosexuales, abordadas por el Sínodo, se parte de la idea de que los gays ‘tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana‘, pero la Iglesia aún se interroga sobre cómo encontrar una camino realista de acogida. En cuanto a los divorciados, reconocen la necesidad de tomar ‘opciones pastorales valientes‘ sobre lo que se denomina como situaciones familiares difíciles, según se refiere en el documento. El teólogo Bruno Forte explicó que se ha debatido sobre la posibilidad de que los ‘divorciados puedan volver a recibir la comunión, siempre y cuando inicien un camino de purificación con el que obtengan la ayuda de Dios para evitar volver a fracasar‘. Fuentes: Efe y Reuters