Leo es el nombre de el perro que se resistía a dejar el lugar donde descansan los restos de su ama, en un cementerio local en Teresópolis. Según los vecinos, el perro deambulaba por el barrio Caleme, uno de los más afectados por las lluvias, pero siempre regresaba donde su ama muerta.

Leo ha sido rescatado por los encargados de Protección Animal de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, quienes han recuperado a más de 180 animales. Las mascotas permanecen en un refugio y las que no son reclamadas irán a adopción.

En este marco asociaciones y veterinarios lanzaron una campaña para salvar a los animales. "Habrá un equipo que está llegando de Costa Rica especializado en el rescate de animales en catástrofes", explicó la veterinaria Margarida de Oliveira.

"No pensábamos que recibiríamos tanta solidaridad. Tengo tres toneladas de ración animal en mi casa", contó la veterinaria.

"Tenemos informaciones de que hay muchos animales en situación deplorable, hay peleas por falta de comida, tienen fracturas, están abandonados, a veces ni siquiera sus dueños pueden ocuparse. Sabemos que la prioridad en esta tragedia es salvar vidas humanas, pero los animales son nuestros mejores amigos", dijo.