El candidato a la presidencia de Paraguay Lino César Oviedo, de activa participación en el golpe que terminó con la dictadura de Alfredo Stroessner y sospechado, entre otras cosas, de ser el ideólogo del asesinato en 1999 del vicepresidente José María Argaña, murió ayer en un accidente aéreo al Norte de Asunción. Fue al caer el helicóptero en el que viajaba tras un acto político que encabezó el sábado por la noche.

Se cree que una tormenta pudo ser la principal causa de la tragedia.

Curiosidad de la historia paraguaya, este militar de 69 años, que solía ironizar sobre sus varias sublevaciones al calificarse como un ’golpista democrático’, murió el mismo 3 de febrero en que, en 1989, participó del derrocamiento de Stroessner, hecho a partir del cual fue un protagonista de peso en la escena política local.

Dos veces postulante a la presidencia, Oviedo, quien también apoyó activamente el golpe institucional que derrocó a Fernando Lugo en 2012, murió en plena campaña hacia los comicios de abril de este año.


Cuerpos calcinados

Una comitiva especial de militares y policías se trasladó a la zona del accidente, en el departamento de Concepción, donde se ubicó al aparato y los tres cuerpos calcinados (el piloto, de apellido Pecci, Oviedo y un custodio).

Aunque se desconocen por ahora detalles del hecho, se presume que una tormenta pudo haberse desatado sorpresivamente en la zona ubicada en un área rural del departamento de Concepción.

Los rescatistas partieron por la mañana desde Asunción y apenas un rato más tarde encontraron los restos del helicóptero en la estancia La Mocha, en Presidente Hayes.

La nave era un Robinson, color rojo, propiedad de la firma Helitáctica, que aparentemente se incendió y explotó después de caer, lo que provocó una onda expansiva que desparramó los cuerpos.

Líder de la Unión de Ciudadanos Eticos (UNACE), Oviedo consiguió convertir a su partido en el tercero de la escena política paraguaya, dominada por las dos formaciones tradicionales: colorados y liberales.

Obligó al piloto despegar

Según testimonios citados por el diario ABC Color, el propio Oviedo ordenó al piloto partir por la noche, pese a que éste intentó disuadirlo porque la nave no tenía instrumentación para vuelo nocturno y había un frente de tormenta.

La torre de control de Asunción perdió contacto con el helicóptero antes de la medianoche de ayer. Presumiblemente, el piloto desvió su ruta por el Chaco para evitar el frente tormentoso.

La Policía informó que se hallaron los restos calcinados de los tres ocupantes del helicóptero en las cercanías de la Estancia La Mocha, en la provincia chaqueña de Presidente Hayes.

El presidente del país, Federico Franco, decretó tres días de duelo nacional y suspendió todas sus actividades oficiales, y así mismo hicieron varios partidos de la escena política paraguaya, mientras seguidores de Oviedo se congregaban frente a su casa y la sede del partido.

Franco, que supo del accidente durante una misa en la Catedral de Itá, a unos 30 km de Asunción, ofreció su pésame a la familia del candidato, a los adherentes de su partido ’y a todo el pueblo paraguayo por la pérdida de uno de los héroes militares’ de la ’gesta libertaria del 2 y 3 de febrero de 1989’.


El golpe a Stroessner

Lino Oviedo era coronel del Ejército cuando, amenazándole con una pistola y una granada -según su propio relato-, obligó a Stroessner (1954-1989) a entregarse en la noche del golpe encabezado por el consuegro del dictador, el jefe del Ejército Andrés Rodríguez.

Entre 1996 y 2007, afrontó una serie de procesos judiciales como supuesto instigador de una asonada contra el presidente Juan Carlos Wasmosy (1996) y del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña en 1999, durante el ’marzo paraguayo’.

Aunque pasó tiempo en la cárcel, el exilio en Argentina y la clandestinidad en Brasil, finalmente la Justicia lo absolvieron en 2007 y, al año siguiente, quedó tercero en las elecciones presidenciales que ganó Fernando Lugo.

Lino Oviedo volvería a intentarlo en los comicios del próximo 21 de abril.

El ministro del Interior, Carmelo Caballero, dijo que contratarán a expertos extranjeros para determinar las causas del siniestro, aunque la Policía dio por sentado que se trató de un accidente y el propio presidente del Congreso paraguayo, Jorge Oviedo Matto, correligionario del fallecido consideró un ’error’ especular sobre la posibilidad de un atentado. Fuentes: (Efe, Télam)