Buenos Aires, 21 de enero.- La llegada de las primeras remesas de dinero desde el extranjero dio hoy un respiro a las desesperadas familias haitianas, que aguardan para este sábado la apertura de los bancos de Puerto Príncipe, cerrados desde el terremoto del pasado 12 de enero.

Algunas oficinas de transferencia de fondos de la capital comenzaron hoy a abrir tímidamente sus puertas ante la perspectiva de que el sábado lo harán los bancos (hoy abrieron las oficinas situadas en provincias) y en muchas de ellas se veían pequeñas filas de gente que esperaba ansiosa recibir su dinero.

"Si no consigo llevarme mi dinero hoy voy a morir de hambre. Tengo dos hijos que alimentar, sin dinero no puedo hacer nada", dijo a Efe, expectante a las puertas de una oficina, la joven empleada de hostelería Louisse Matturin.

Además, para facilitar el flujo de fondos, algunas compañías decidieron suprimir por el momento los gastos de los envíos, procedentes en su mayoría de los Estados Unidos.

El presidente del Consejo de Administración de la Asociación Profesional de Bancos (APB) Maxime Charles, dijo a Efe que, junto al comercio y la industria manufacturera, las remesas representan el 25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Una vez abiertos los bancos, para poder dar servicio al mayor número de clientes, el público podrá retirar un máximo de 2.500 dólares durante los primeros días, cantidad que se ampliará progresivamente.

Las oficinas bancarias tienen ya todo dispuesto para abrir sus puertas y permitir a los usuarios retirar fondos de los cerca de dos millones de cuentas existentes en el país.

"Hay mucha expectación porque la gente tiene una gran necesidad de dinero para comer y para hacer compras básicas", explicó Charles, quien indicó que el terremoto de 7 grados Richter que azotó a Haití la semana pasada destruyó unas cinco oficinas bancarias de la capital.

La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) dará protección el sábado a las entidades bancarias, aunque el directivo de la APB negó que exista temor a incidentes.

El objetivo de la reapertura es contribuir a la normalización de la vida en Puerto Príncipe tras el "shock" que ha representado el movimiento sísmico.

"El sistema bancario es uno de los sectores principales para el funcionamiento correcto del país, al igual que las comunicaciones, el abastecimiento de combustible y la comida.

Son los cuatro pilares esenciales para que la vida vuelva a la normalidad en Haití", explicó.

Las sucursales podrán también retomar la actividad crediticia, aunque ahora "lo primero es abrir las puertas para la gente que necesita dinero", señaló.

Charles destacó que la gente está trabajando desde el día siguiente al terremoto y recordó que la actividad de los numerosísimos mercados informales repartidos por Puerto Príncipe no ha cesado en momento alguno.

"Esta es una situación muy mala para el país", dijo el representante de la APB, quien subrayó que los haitianos están acostumbrados a las desgracias, pero son muy exigentes consigo mismos. Luego recordó la divisa del antiguo Rey Christophe: "renazco de mis cenizas".

En el lento camino de la normalización, el comisario Europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel De Gutch, visitó también hoy Puerto Príncipe para expresar el apoyo de la UE, que estudia con el Gobierno haitiano los mecanismos necesarios para "volver a hacer de nuevo eficaz el Estado, que pueda funcionar, que esté coordinado".

Las instituciones europeas ya han acordado liberar 30 millones de euros (unos 42,3 millones de dólares) para ayuda humanitaria y otros cien millones (141 millones de dólares) para otras acciones.

Entres estás últimas figuran iniciativas destinadas al "restablecimiento no sólo físico del Estado, pues todos los edificios institucionales se han derrumbado, sino a lograr que éste funcione", dijo.

De Gutch tenía previsto mantener reuniones con el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerrive, y con el presidente, René Préval, para tratar estos asuntos.

"La idea es enviar enseguida una misión (europea) para tener una idea clara de lo que se necesita verdaderamente", señaló. "Hay que ver con el Gobierno haitiano qué es lo que les puede ayudar y lo que pueden aceptar", agregó.

El responsable europeo, quien se mostró seguro de que la comunidad internacional "podrá dominar esta crisis", resaltó que los esfuerzos deben hacerse de forma organizada y alcanzar a las diferentes facetas del problema.

"Seremos ciertamente un actor de primera línea" en esta reconstrucción. "Es nuestra tarea, nuestro deber", añadió De Gutch.