La Policía británica retuvo ayer durante varias horas en el centro de Londres a miles de estudiantes británicos, muchos de ellos menores de edad, que se manifestaban contra el aumento del precio de las matrículas universitarias y, en general, el encarecimiento de la educación pública en el Reino Unido.
Aplicando la táctica conocida como "olla a presión", centenares de agentes armados con porras y escudos rodearon a los manifestantes, entre escenas de tensión, pánico y llantos de los más jóvenes que se advirtieron desde el martes pasado.
