Leopoldo López asomó por encima del muro de su vivienda en el este de Caracas, en otro gesto simbólico como los que están marcando su vida política. Vestido de blanco igual que cuando fue detenido hace tres años y cinco meses, para agitar y besar la bandera tricolor venezolana. El clamor fue inmediato: "¡Sí se puede, sí se puede!". Él también gritó a periodistas y seguidores el eslogan que le acompaña desde su encarcelamiento: "¡Aquí nadie se cansa, el que se cansa pierde!".

 

El líder opositor regresó a casa sorpresivamente y de madrugada a la realidad políticamás volcánica del continente. Y lo hizo con mensajes dirigidos no sólo a sus seguidores, sino a todo el país. "Si mi lucha por la libertad de Venezuela implica que debo volver a Ramo Verde, estoy dispuesto a hacerlo", dijo. Y añadió: "No estoy dispuesto a claudicar en mi lucha por la libertad".

 

El líder opositor transmitió su primer mensaje al país a través de Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, en el que insistió en participar en el plebiscito popular convocado por la Unidad Democrática y actores sociales para el 16-J. Sin un solo matiz, sin pelos en la lengua, pese a que sabe que posibles medidas cautelares le impedirán expresarse en público.

 

Un llamado evidente a seguir la lucha en las calles y en donde "nos encontraremos junto al pueblo", añadió el líder nacional de Voluntad Popular. Su libertad condicional movilizó a la oposición cuando se cumplían 99 días del inicio de la ola de protestas contra Nicolás Maduro , cuya represión y violencia ya han provocado 91 víctimas mortales. Un arresto domiciliario que ha sorprendido a sus correligionarios políticos, que conocieron la noticia a través de medios internacionales.

 

"Esto constituye un innegable triunfo del pueblo venezolano. Este triunfo parcial debe ser para todos un estímulo para no solo continuar sino para intensificar la lucha democrática y pacífica", reseña la Unidad Democrática en un comunicado, que niega que se trate de una "concesión del régimen", sino resultado de la presión en la calle.

 

Atrás quedan tres años y cinco meses confinado en la cárcel militar de Ramo Verde, tras ser condenado a casi 14 años de cárcel por asociación para delinquir y daños a la propiedad tras los incidentes violentos producidos en una marcha de estudiantes en la capital.

 

El chavismo se vio en problemas no sólo para explicar qué había pasado, sino también para transmitir la noticia a sus seguidores más acérrimos. Desde 2014, el "Monstruo de Ramo Verde" era un peligroso asesino de 43 personas. Pero ayer, obtuvo la libertad condicional por un problema de salud (TSJ), por mediación de Maduro (ministro de Defensa) y porque Tintori lo pidió (Defensor del Pueblo).

 

El portavoz oficial del Palacio de Miraflores declaró que López continuará pagando condena de acuerdo a la ley venezolana y el exvicepresidente Elías Jaua, dijo acatar la resolución además de transmitir un "abrazo en Cristo a todas las víctimas de la Salida". El encargado por el presidente de llevar hacia delante el proceso constituyente olvidó contar en su declaración de que la mayoría de las 43 víctimas de las protestas de 2014 fuero provocadas por la Policía, la Guardia Nacional y por colectivos revolucionarios.