Buenos Aires, 15 de enero.- Con orden en las cuentas públicas, amplio superávit en la balanza comercial y una proyección de crecimiento superior al 4,5 por ciento para 2010, la economía que deja el gobierno de Michele Bachelet también tendrá continuidad en sus grandes rasgos quien sea que gane las elecciones del domingo, según consultores y analistas.

‘Es de esperar una continuidad importante basado en las cifras que se esperan para este año, la autonomía del Banco Central y en que ninguno de los dos candidatos planteó modificar la apertura comercial, colocar nuevos impuestos a las exportaciones o abandonar la regla fiscal“, opinó el director de estudios de la consultora Libertad y Desarrollo, Tomás Flores.

Tras un año marcado por la crisis, el gobierno de Bachelet dejará una economía que en 2009 cayó el 1,8 por ciento pero que espera un crecimiento para este año superior al 4,5 -según distintas estimaciones privadas- basado en la recuperación de mercados externos claves para la economía local, como China y el resto de Asia.

La tasa de desocupación se mantuvo en una cifra, pese al incremento de casi dos puntos, el superávit comercial superó los 13.000 millones de dólares ûde acuerdo al informe del Banco Central de esta semana- y las reservas alcanzan los 50 mil millones de dólares.

Para Flores, ‘a diferencia de Ricardo Lagos, que marcó fijación por el crecimiento y el desarrollo de inversiones, Bachelet tuvo como prioridad la protección social y la acumulación de recursos para financiar esos programas y para enfrentar la crisis de 2009, que pudo ser sobrellevada por el ordenamiento fiscal de su gobierno".

El economista analizó que estas cifras se ven reforzadas por la ‘rápida recuperación del precio internacional del cobre, producto que explica el 50 por ciento de las exportaciones del país -cinco veces más que el rubro alimentos-, sin contar los otros recursos mineros que elevan la cifra a 60 por ciento“.

Sobre esta base, tanto Eduardo Frei como Sebastián Piñera elaboraron propuestas de gobierno que contemplan creación masiva de empleo ûun millón y 700 mil puestos, respectivamente-, la consolidación del gasto social, el apoyo a las PyMES, una reforma tributaria y una reforma laboral con los matices propios de cada sector que representan.

La diferencia sobre la proyección de generación de empleo en los próximos cuatro años radica en la pauta de crecimiento anual de cada programa: un 4,5 por ciento para el oficialismo y un 6 por ciento para la oposición más liberal.

Flores también marcó cambios en los clásicos discursos de los candidatos: ‘Frei tuvo que acercarse a la izquierda para mantener ese apoyo, pero la duda es cuanto de eso finalmente implementará con el antecedente de un gobierno de marcado libremercado, o si lo condicionarán sus compromisos con sus bases de apoyo“ como los gremios más importantes de Chile.

‘Lo mismo se podría decir de Piñera, un empresario exitoso de posición liberal, que hizo suyo el discurso de la protección social, pero que no tendría problema en privatizar parte de Codelco, concesionar la prestación de salud pública o conducir una flexibilización laboral“.

Para Gonzalo Sanhueza, economista de Econsult y asesor de Piñera, el gobierno ‘deja una economía ordenada en términos macroeconómicos, pero que no pudo quebrar el crecimiento de tendencia de la economía, ya que en los 90 había un crecimiento del 7,5 por ciento y Bachelet terminará con un promedio del 3 por ciento“.

‘La deuda que deja el gobierno es conciliar protección social con crecimiento, y esa pérdida de generar ganancias de productividad demanda una reforma laboral, una reforma del Estado, incentivos a la inversión y la innovación, y una mayor productividad“, describió el asesor de la Alianza para el Cambio.

Desde el sector de Frei, el asesor económico y académico de la universidad de Chile José Miguel Benavente señaló que la reforma tributaria propuesta por el oficialista pretende mejorar la desigual distribución del ingreso en Chile, una de las peores en el mundo.
‘Lo central de la propuesta es acelerar el paso a la mejora del capital humano y lo que está detrás de la mala distribución de ingresos es la educación que reciben los conciudadanos‘, señaló, y agregó que ‘la mejora de las competencias y el cambio de la estructura productiva ayudará a mejorar esa distribución“.