Un día después de cumplir seis meses en el poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , tuvo un viernes agitado, con una designación y una consecuente renuncia en el área de comunicaciones, una de las más controvertidas de su joven mandato.
 

El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, renunció hoy después de que Trump designara al financiero de Wall Street Anthony Scaramucci como director de comunicaciones, informó el diario The New York Times, citando a una persona con conocimiento directo de la situación.
 

Según el prestigioso diario neoyorquino, Trump se reunió con Scaramucci a las 10 de esta mañana para ofrecerle el cargo, y luego le solicitó a Spicer que continuara siendo su vocero. Spicer le respondió que creía que la designación era un gran error, según comentó una fuente a The New York Times.
 

Anthony Scaramucci.

El puesto de director comunicaciones estaba vacante desde que Michael Dubke renunció en mayo, dos meses después de asumir, por "motivos personales".
 

Spicer desempeñaba una labor doble como secretario de prensa y director de comunicaciones desde ese momento.
 

Los rumores de una eventual salida de Sean Spicer, que fue perdiendo poder en las últimas semanas, ya estaban instalados. El vocero mantuvo siempre una tensa relación con los medios, al igual que su jefe, una situación que se vio reflejada en su imitación en el show humorístico Saturday Night Live, personaje a cargo de la actriz Melissa McCarthy.