La imagen del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, se redujo un 16,1%, tras reconocer que concibió un hijo cuando todavía era obispo, según una encuesta publicada ayer por el diario "Ultima Hora". Antes del escándalo, el 64,14% de los consultados consideraba a Lugo un gobernante honrado, pero bajó a 48,04% luego de reconocer el incidente.
