Tras su detención, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el gran apoyo de sus seguidores del Partido de los Trabajadores (PT). Desde su celda en Curitiba, volvió a mandarles un mensaje esperanzador y aseguró que por ellos "valió la pena nacer" y "valdrá la pena morir".

El exmandatario escribió una carta, que fue leída por el vicepresidente del PT, Márcio Macedo, en el campamento que levantó la militancia a pocos metros de la sede policial. "Todos los días ustedes son mi grito de libertad", aseveró el exjefe de Estado.

Lula, quien cumple una condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, remarcó que la "amistad" que mantiene con sus simpatizantes ya lo convierte en un "hombre realizado".

Es el segundo mensaje que le envía a sus seguidores, a través de intermediarios, desde su arresto. El lunes había asegurado que estaba tranquilo, pero "indignado" por la sentencia.

Mientras tanto, la Justicia volvió a darle un duro revés. El Tribunal Regional Federal N°4 rechazó el último recurso que puede presentar su defensa en esa instancia. La medida conocida como "embargos de declaración" era considerada un formalismo. A partir de ahora, solo podrán recurrir al Tribunal Superior de Justicia y la Corte Suprema.