El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguió su más alto nivel de popularidad a nueve meses de dejar el cargo, después de registrar un 76 por ciento en la más reciente encuesta del Instituto Datafolha que fue divulgada ayer en los medios locales.
La popularidad del mandatario, calculada en Brasil por el índice de desempeño en su gestión, fue la más alta desde la medición realizada por el instituto desde 1990. El 76 por ciento de los entrevistados consideraron que la gestión de Lula era "óptima", mientras que sólo un 4 por ciento la calificaron de "pésima".