Brasil, 27 de octubre.- En lo que fue una mezcla de campaña y homenaje, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT) cumplió con su agenda y en el estado sureño de Paraná -más precisamente en Curitiba- se presentó para apoyar a su candidata, su ex ministra Dilma Rousseff.

Sin la presencia de Rousseff, que está en campaña en la capital, en Brasilia, Lula hizo un balance de sus ocho años en la presidencia y pidió evitar un eventual retroceso al permitir el regreso de los tucanos (Serra – PSDB) al poder.

"No se puede tener tan poca memoria y ver pisoteados nuestros logros", dijo en lo que podría haber sido su última visita como presidente.

"Ninguno de ellos (de la oposición) fue a trabajar a la fábrica un lunes y no tenía ni un huevo duro para comer. Nunca ninguno de ellos pasaron hambre, nunca ninguno aprendió a comer pan viejo, nunca ninguno de ellos vivió en casas que se inundaban. Nunca vieron a su madre con un hermano al lado y sin tener qué darle de comer", dijo y se emocionó.

Así, lloró al recordar las vicisitudes que tuvo que afrontar para llegar a la presidencia, de la que se va con la histórica aprobación del 83%.

"Hay un sector de la sociedad que no necesita ser gobernada, sino primero cuidada. Ellos son los pobres de este país, los trabajadores. Ustedes ven ahora que durante las elecciones lo más valorizado es el pobre, pero después de la elección, ellos (oposición) comen y el pobre no es invitado", dijo ante el aplauso de los simpatizantes.

Lula además elogió la postura de Rousseff ante los ataques de José Serra. "Imaginen que ustedes son Dilma. No aceptarían el insulto o la constante provocación. He perdido tres elecciones, pero nunca me vieron atacar a mis oponentes, cuando perdí me fui a casa y lloré solo ", dijo Lula.

Posteriormente, el senador electo por el PT, Gleisi Hoffmann hizo un recuento de la trayectoria de Lula, mientras trabajadores, campesinos, estudiantes, y beneficiarios de Bolsa Familia, entre otros, subieron al escenario para darle las gracias al presidente brasileño.

A continuación, un coro de niños cantó la música de la campaña de Lula en 1989. Al final de la celebración, el presidente bajó del podio para saludar y sacarse fotos con los ciudadanos.