Nicolás Maduro aprovecha cada aparición pública para atacar a los líderes extranjeros que exigen democracia en Venezuela. Sus blancos predilectos son el norteamericano Donald Trump y el colombiano Iván Duque. Sin embargo, este viernes durante su discurso ante el Tribunal Supremo de Justicia tuvo un instante de honestidad y admitió, por primera vez que no todo es culpa del “gringo”

“No nos autoengañemos, es hora de aceptar que aquí hay cosas que no funcionan, no por culpa de Donald Trump sino por nuestra culpa y debemos cambiar todo lo que está mal”, admitió. “Y es ahora, debemos cambiar a Venezuela”, aseguró. Maduro pidió “levantar una gran fuerza ética, moral y espiritual para cambiar todo lo que está mal en Venezuela”

La autocrítica duró apenas unos segundos ya que no ahondó en los problemas que atraviesa el país: no habló de la desnutrición de los venezolanos, ni de la falta de asistencia médica ni de insumos, tampoco habló de la hiperinflación y mucho menos se metió en el terreno de las estremecedoras violaciones a los derechos humanos.

Luego adelantó sus planes de reformar la Justicia y pidió a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada solo por oficialistas, una “reforma profunda” del poder judicial, que cambie las “estructuras” y “postulados” de la administración de justicia en el país.

"Que la ANC asuma y nombre una alta comisión para hacer una reforma profunda del poder judicial (...) y llevar a un cambio de todas las estructuras", dijo el mandatario en la ceremonia de instalación del año judicial, frente a los magistrados del Tribunal Supremo (TSJ).

Maduro hizo esta petición directamente al presidente de la ANC, Diosdado Cabello, presente en el acto, y le instó a conformar una “gran comisión reorganizadora del todo el sistema de justicia” que cambie “sus postulados y al sistema de justicia de manera integral”.

"Expreso el sentimiento de la gente que quiere más y mejor justicia (...) una mejor Fiscalía", prosiguió sin dejar de felicitar al fiscal general, Tarek Saab, y al presidente del TSJ, Maikel Moreno, por lo que consideró un "gran trabajo" hasta ahora.

La ANC, no reconocida por numerosos países y cuyo origen es señalado de fraudulento por la oposición, ya ha concretado varias de las propuestas de leyes hechas por Maduro.

Este foro oficialista ha aprobado, sin discutir, al menos una decena de normas, leyes y reglamentos, algunos de los cuales han servido para procesar judicialmente a dirigentes de la oposición.