El gobierno de Nicolás Maduro prohibió que los aviones de Aerolíneas Argentinas transiten sobre el espacio aéreo venezolano. Como resultado, las rutas comerciales tuvieron que ser desviadas por la torre de control de la aerolínea bandera. Los principales pasajeros afectados fueron aquellos que viajaban con destino a Punta Cana, Miami y Nueva York.

Según informó TN, la Cancillería argentina envió dos notas de reclamo al gobierno de Maduro. Por su parte, la embajadora de Venezuela en Buenos Aires, Stella Lugo, fue convocada por Cancillería hace semanas por este tema, según indicó Clarín. Aunque la funcionaria de Maduro tomó nota del reclamo, no se produjo ningún cambio de momento.

Desde el Gobierno interpretaron la medida como una represalia por la entrega de un Boeing de Emtrasur Cargo a los Estados Unidos, en donde la justicia lo reclamaba por estar sujeto al esquema de sanciones y embargos contra Venezuela e Irán. Según adelantaron, no descartaban acudir a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), organismo de Naciones Unidas que establece cooperación aérea bajo un beneficio mutuo. El tema era seguido de cerca por la canciller Diana Mondino.

“Si bien no se especificó el motivo de esta prohibición, la sucesión de hechos hacía pensar a la Rosada y a la Cancillería que se trataba de una especie de venganza por las tensiones alrededor del avión de Emtrasur Cargo, originadas durante la gestión de Alberto Fernández”, indicó el periodista Norberto Dupesso.

Vale mencionar que el Boeing adaptado como carguero fue retenido en Ezeiza en junio de 2022 por el juez Federico Villena a raíz de un pedido de la justicia estadounidense. La aeronave había sido vendida por la empresa iraní Maham Air a Emtrasur, de Venezuela, y estaba sujeta al complejo sistema de sanciones de los Estados Unidos por supuesto uso para actividades terroristas internacionales.

En ese momento, también se investigó la tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes por posibles vínculos con el terrorismo. Fueron liberados al cabo de unos meses por no encontrarse pruebas en su contra. Sin embargo, no se pudo establecer el motivo por el que vino al país ese avión de carga sin destinatarios que lo hayan contratado.

En total, había cuatro vuelos de Aerolíneas Argentinas a República Dominicana por semana y, por ahora, se veían obligados a desviarse por Guyana. Había entre nueve y diez vuelos a Miami por semana y entre dos y tres a Nueva York. No había vuelos directos de Buenos Aires a Caracas.