El expresidente sudafricano Nelson Mandela se encuentra grave pero estable tras ingresar ayer en un hospital por la recaída de una infección pulmonar, mientras Sudáfrica contiene el aliento y le desea una pronta recuperación.

La preocupación en el país austral estalló a primera hora de la mañana, cuando la presidencia de Sudáfrica informó en un comunicado de que Mandela, de 94 años, había sido hospitalizado ‘en estado grave pero estable‘ ya que Madiba (como se conoce popularmente en su país) respira por sus propios medios. Su esposa, la mozambiqueña Graça Machel, acompañó a su marido en el hospital tras cancelar un compromiso en Londres.

El expresidente ya estuvo ingresado el pasado marzo en un hospital del país por el mismo problema y tratado intensivamente durante diez días, hasta que fue dado de alta el 6 de abril.

Tras conocerse el ingreso de Mandela, las manifestaciones de apoyo y solidaridad se sucedieron durante todo el día en Sudáfrica, donde las redes sociales fueron un hervidero de buenos deseos para tan querido paciente.

Nelson Mandela luchó durante 67 años contra el régimen de segregación racial del ‘apartheid‘, impuesto por la minoría blanca de Sudáfrica hasta 1994. Tras pasar 27 años en la cárcel, Madiba fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1993 y se convirtió, un año después, en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.

Su última aparición pública se remonta a la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 2010 realizado en su país.