En un clima de estupor y profunda emoción, más de 100.000 personas se manifestaron en silencio en París y una veintena de ciudades francesas para repudiar el atentado de ayer contra el semanario satírico Charlie Hebdo.
Desafiando temperaturas bajísimas, a 600 metros del lugar del atentado, en la plaza de la República, unas 35.000 personas, según el diario Le Monde, se reunieron al atardecer para homenajear, primero en silencio y luego con aplausos y gritos de ‘Charlie, Charlie‘ a los periodistas y dibujantes del semanario asesinados.
Miles de franceses participaron también en concentraciones en otras ciudades como Toulouse, Pau o Marsella (Sur), Lyon (Sureste) o Nantes (Noroeste), según los medios franceses.
En Europa, las mayores manifestaciones se registraron frente a la Puerta de Bradenburgo en Berlín (Alemania), en la Plaza de Trafalgar en Londres (Gran Bretaña) y delante del consulado francés en Barcelona (España). Decenas de personas se congregaron allí pese al frío con un sólo mensaje: ‘Soy Charlie‘. Las mismas marchas se replicaron en plazas o frente a sedes diplomáticas francesas en las ciudades de Toronto y Montreal en Canadá, en Nueva York y Washington en Estados Unidos, y en Moscú, Rusia.
El impacto del episodio alcanzó fuertes repercusiones entre los principales líderes mundiales, incluyendo al papa Francisco y al Gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner.
Decenas de personas se congregaron ayer en el lobby de entrada de la embajada francesa en Buenos Aires para expresar su repudio al atentado. ‘Nos reunimos para repudiar un acto inaceptable y celebrar el amor que demostraron las víctimas por la libertad de expresión‘, explicó el embajador francés, Jean-Michel Casa, en declaraciones a periodistas.
‘Los caricaturistas que murieron son parte de nuestra identidad, gente a la que leemos todos los días (…) Son herederos de la Revolución Francesa porque la libertad de expresión es también el derecho a cuestionar todo, incluso las religiones‘, agregó.