Al menos 51 personas murieron ayer en Egipto cuando las Fuerzas Armadas abrieron fuego contra manifestantes que respaldan al derrocado presidente Mohamed Mursi, en el peor incidente desde que los militares sacaron al líder islamista del poder hace cinco días.

Manifestantes dijeron que las agresiones comenzaron durante las oraciones de la mañana fuera del complejo donde se cree que Mursi está detenido. Pero el portavoz militar Ahmed Alí dijo que a las 04.00 hora local hombres armados atacaron a soldados en la zona cercana al complejo de la Guardia Republicana en el noreste de la ciudad.

Los servicios de emergencia dijeron que más de 435 personas resultaron heridas. Los Hermanos Musulmanes instaron a los egipcios a levantarse contra el Ejército, al que acusaron de llevar adelante un golpe militar para destituir al líder electo democráticamente.