Un trágico suceso tuvo lugar en Inglaterra e involucró a un padre de 29 años, quien asesinó su pequeña hija, una bebé de 4 meses, al interior de su propio domicilio. Por esta razón, el individuo ahora deberá cumplir una severa condena.

Se trata de Jordan Lee, cuyo caso aún mantiene sorprendidos a los ciudadanos de ese país, luego de conocerse que golpeó brutalmente a la lactante tras gritarle que se callara.

Fue el pasado 6 de diciembre cuando la pequeña Willow falleció, tras ser llevada al hospital Blackpool Victoria y posteriormente derivada al Hospital Infantil Alder Hey, constata Antena 3.

El examen realizado por los forenses determinó que las heridas que mostraba la pequeña eran "consistentes", atribuibles a un trauma severo. Pese a esto, el propio padre confesó -al momento de ser detenido- que estas tenían relación a un "accidente infantil".

Un portavoz de la Fiscalía de la Corona sostuvo que "los vecinos escucharon el llanto del bebé y a un hombre que le gritaba que se callara y una serie de golpes antes de que la casa se quedará en silencio".

Sin embargo, en el propio juicio el padre de la bebé mantuvo su postura e indicó que "repentinamente Willow se cayó del sofá".

Tras largo proceso judicial, el hombre fue declarado culpable del asesinato de la lactante y condenado a 16 años de cárcel, luego de constatarse incoherencias en sus declaraciones.