�La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró conforme por el resultado y apuntó la posibilidad de ‘repercusiones indirectas‘ del proceso sobre otros movimientos independentistas en Europa.
En la rueda de prensa que siguió a su encuentro en Berlín con el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, la jefa del Gobierno alemán no quiso entrar en detalles pero dejó entrever que prefería que se haya impuesto el ‘no‘ a la independencia.
‘Antes preferí no inmiscuirme, porque consideraba que era un proceso interno. Ahora digo que respeto el resultado y lo digo con una sonrisa‘, señaló.