La Justicia francesa puso ayer bajo tutela a la multimillonaria heredera del imperio cosmético L’Oréal, Liliane Bettencourt, de 88 años, perdiendo así la batalla judicial con su hija, con quien mantiene desde hace años un airado enfrentamiento por la gestión de sus bienes. El mayor de los nietos de Bettencourt se encargará de la tutela personal de la anciana mientras que sus bienes y su fortuna pasarán a ser gestionados por sus dos nietos y por su hija, Françoise Bettencourt-Meyers. Los abogados de Bettencourt anunciaron que recurrirán la sentencia. El diario “Le Monde” reveló que los exámenes médicos en los que se iba a apoyar la sentencia señalaban que Bettencourt sufre una demencia y mal de Alzheimer.