El Banco Central de Chile anunció ayer su mayor intervención en el mercado cambiario, con un histórico programa de compra de divisas por 12.000 millones de dólares, que busca suavizar la fuerte apreciación de la moneda local y dar alivio a los exportadores.

La medida del autónomo instituto emisor fue respaldada por el Gobierno y aplaudida por las pequeñas y medianas empresas exportadoras, que han perdido competitividad ante la escalada del peso chileno, que se ubica en máximos en más de 32 meses.

Ayer, el tipo de cambio spot cerró con valores de 465,50 pesos comprador y 465,80 pesos vendedor, con un alza de la moneda chilena de un 0,47%.

"Nuestro esquema de flotación admite intervenciones en situaciones excepcionales, como la que se anuncia en este comunicado", dijo el Banco Central al justificar la medida.

El instituto emisor dijo en un comunicado que el objetivo de esta iniciativa es llevar las reservas internacionales hasta un nivel compatible con los valores observados en economías similares a la chilena.

"Nosotros necesitábamos una intervención del Banco Central que creemos que va a ser efectiva y va a mejorar el tipo de cambio. Esperamos que exista un efecto inmediato e importante", dijo Luis Mayol, presidente del gremio Sociedad Nacional de Agricultura.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó que la medida del Banco Central, que contempla en una primera etapa compras diarias por 50 millones de dólares, está bien encaminada y responde a presiones importantes, como las que vive Brasil, Colombia, México, Australia o Nueva Zelanda.

"Se ha anunciado una medida por 12 meses, esta es la intervención más significativa que las anunciadas en veces anteriores. No creo que haya estado incorporada (en el mercado) una cifra del orden de los 12.000 millones de dólares", dijo Larraín.

El peso caerá fuerte

La última vez que el Banco Central intervino en el mercado fue en el 2008 cuando compró divisas para aumentar sus reservas en momentos en que la moneda chilena se ubicaba cerca de las 430 unidades por dólar, aunque esta vez el mercado esperaba una intervención en un rango de 450 a 465 unidades por dólar.

"Sin duda fue sorpresivo, se esperaba en torno a los 460 pesos (por dólar). Fue un poco antes de lo esperado, obviamente va a tener un impacto inmediato y debería subir cerca de 15 pesos a niveles de 480 pesos por dólar", dijo Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta.

La fortaleza del peso, impulsada por la debilidad global de la divisa estadounidense y los altos precios del cobre empujaron a la moneda local a ganar un 8,4% en el 2010 y a transformarse en un dolor de cabeza para los exportadores.

"Esta intervención nos ofrece un escenario distinto a lo largo de este año.

El tipo de cambio debería ubicarse más hacia los 500 pesos en el corto plazo", dijo Alejandro Puente, economista jefe del grupo BBVA Chile.

El Banco Central dijo que este programa, que comenzará el 5 de enero y hasta fines de este año, llevará la posición de liquidez internacional del organismo al equivalente del 17% del PIB.