"Esto no será un roce. Ya sea que llegue a tierra o no, el ojo de la tormenta estará lo suficientemente cerca como para causar daños extensos en Carolina del Norte", advirtió en las últimas horas el gobernador de Carolina del Norte Roy Cooper.

Ocurre que el huracán Dorian ya se siente en esa zona de la costa este de Estados Unidos tras un paso devastador por Bahamas donde se reportó la muerte de al menos 23 personas. Carolina del Sur y Carolina del Norte sufrieron ya las primeras consecuencias de la tormenta, con más de 200.000 cortes de electricidad y cientos de calles bloqueadas.

Dorian perdió potencia y este jueves volvió a categoría 3 con vientos máximos sostenidos de 175 km/h mientras se desplaza hacia el nornoroeste a los largo de la costa de las dos Carolinas (Norte y Sur), tras dejar atrás Florida y Georgia.

Mañana atravesará el extremo sureste de Nueva Inglaterra (noreste de Estados Unidos) y el sábado se aproximará a Nova Scotia (Canadá).

El Centro Nacional de Huracanes advirtió que en los próximos días mantendrá la categoría de huracán, aunque irá debilitándose e ingresará en aguas del Océano Atlántico norte, donde está previsto que irá disipándose.

El huracán Dorian golpea, ahora, con vientos fuertes y lluvias torrenciales, las costas de los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, y las autoridades advirtieron sobre el riesgo de crecidas e inundaciones repentinas.