El gendarme Gustavo Ariel Gómez fue el único fallecido entre los integrantes argentinos de la Misión de paz de la ONU en Haití (Minustah) como consecuencia del violento sismo que azotó a ese país caribeño. Un comunicado de la Gendarmería Nacional informó ayer "con profundo pesar" el fallecimiento del cabo primero Gómez, uno de los 20 miembros de esa fuerza de seguridad destacados en Haití, 14 de los cuales afectados a la Minustah y el resto a cargo de la seguridad de la embajada Argentina en Puerto Príncipe.

Integran, además, la Misión de paz de Naciones Unidas 562 cascos azules de las Fuerzas Armadas argentinas, ninguno de los cuales fue víctima del sacudimiento, dijo el jefe de prensa del Estado Mayor Conjunto, vicecomodoro César Grando.

Gómez, de 33 años, casado y con dos hijos de 3 y 4 años, se encontraba en Haití desde el 29 de abril del 2009 en una comisión de un año. Integraba la Policía científica de la ONU con la misión de colaborar en la formación de la Policía Nacional haitiana, informó el jefe de prensa de la Gendarmería, comandante principal Pablo Lavenir. Oriundo de la provincia de Buenos Aires, antes de viajar a Haití el suboficial Gómez había tenido como destino la Agrupación IV "Misiones" en Posadas, ciudad donde reside su familia.

"En estos momentos (los gendarmes) se encuentran realizando las tareas y tramitaciones correspondientes para la repatriación del cabo primero Gustavo Gómez a nuestro país", informó Lavenir horas después que se derrumbara la sede de Minustah, la Misión de paz de la ONU en Haití.

A su vez, la subsecretaria general de la ONU para las operaciones de paz, Susana Malcorra, confirmó ayer que 10 brasileños de la misión de estabilización del organismo internacional en Haití murieron en el terremoto. Brasil comanda la coordinación militar de la fuerza de estabilización de la ONU.

Además de los brasileros, Malcorra informó que el terremoto se cobró la vida de tres (soldados) jordanos y un civil haitiano.

Pero no pudo confirmar el fallecimiento del máximo responsable de Minustah, el tunecino Hédi Annabi, que se encontraba en el edificio en el momento del terremoto y que ha sido dado por muerto por el Gobierno haitiano. En principio, se había informado que entre los cascos azules había ocho chinos muertos, mientras otros ocho soldados brasileños y un uruguayo están desaparecidos. Una funcionaria de la Misión de Naciones Unidas desaparecida es la chilena Andrea Lois.